Durante las últimas semanas, muchos usuarios de Meta Quest han reportado que “han desaparecido” entornos y mundos clásicos asociados a la experiencia social de Meta Horizon. La sensación no se debe necesariamente a un apagado masivo de contenidos, sino a un cambio profundo en la capa de sistema: Meta está sustituyendo parte de la experiencia histórica de “Home” por un nuevo modelo de hogar inmersivo, con implicaciones directas sobre compatibilidad, acceso y visibilidad de escenarios anteriores.
La clave está en distinguir dos elementos que el usuario suele mezclar bajo la misma palabra “mundos”: por un lado, los entornos del “hogar” del visor (donde aterrizas al ponerte las Quest y que históricamente ofrecía una selección amplia de escenarios); por otro, los espacios sociales y experiencias dentro de Horizon Worlds. La actualización reciente del sistema operativo de Meta para Quest reordena este mapa y provoca que parte de lo “clásico” deje de mostrarse, deje de ser seleccionable o quede reemplazado por una alternativa nueva.
Uno de los puntos más sensibles del cambio es que el nuevo hogar inmersivo no funciona como un catálogo continuista de lo anterior, sino como una base renovada que prioriza otra arquitectura. En la práctica, esto significa que ciertos entornos previos pasan a considerarse legado y pueden quedar fuera por incompatibilidad o por decisión de simplificación de la experiencia. Desde el punto de vista del usuario, el efecto es inmediato: opciones que antes estaban en la lista dejan de aparecer tras una actualización del visor.
Este movimiento encaja con una tendencia que Meta lleva meses reforzando: integrar Horizon como parte del núcleo del sistema, más que como un conjunto de piezas separadas. Ya en 2025 se consolidó el paso de Horizon Worlds hacia una presencia más “de plataforma” dentro de Quest, con una integración más rígida en el ecosistema del visor. La dirección parece clara: menos fragmentación, más unificación, y una experiencia social que vive dentro del propio sistema operativo.
Al mismo tiempo, Meta está tomando decisiones que sugieren una racionalización del ecosistema alrededor de su propio hardware. En diciembre de 2025 trascendió que la compañía pausó su programa de visores de terceros basados en Horizon OS, priorizando el desarrollo interno. Aunque esto no implica el cierre de Horizon Worlds, sí refuerza la idea de que Meta está reordenando prioridades y controlando más estrechamente qué piezas del metaverso se expanden y cuáles quedan en segundo plano.
En conjunto, el resultado es un metaverso que no se “apaga” de golpe, pero sí cambia de forma: algunos elementos clásicos desaparecen de la superficie, otros quedan reubicados, y el usuario percibe un recorte porque lo familiar deja de estar disponible. Para quien llevaba tiempo usando Quest, el hogar no es un detalle estético: es el punto de entrada al dispositivo y una parte importante de la identidad del sistema. Cuando ese suelo se sustituye, la plataforma puede seguir viva, pero la experiencia se siente distinta. Y en realidad virtual, esa diferencia pesa.