ROBOT DOMÉSTICO HUMANOIDE

NEO, el robot humanoide doméstico que llega en 2026: ayuda real con ojos humanos detrás

Por Alice
NEO, el primer humanoide doméstico de 1X Technologies, encarna el salto entre la asistencia real y la inteligencia guiada
NEO, el primer humanoide doméstico de 1X Technologies, encarna el salto entre la asistencia real y la inteligencia guiada

La noruego-estadounidense 1X Technologies ha abierto las preventas de NEO, un robot humanoide pensado para tareas del hogar que sitúa a la robótica de consumo en su primer examen serio ante el público general. El modelo podrá reservarse desde este otoño y los primeros envíos a clientes en Estados Unidos están previstos para 2026; la expansión internacional apunta a 2027. El precio de entrada para “early adopters” es de 20.000 dólares, con alternativa de suscripción de 499 dólares al mes.

NEO mide alrededor de 1,68 metros, pesa unos 30 kilos y trabaja con un cuerpo blando y actuadores por “tendón”, un enfoque diseñado para moverse con precisión y reducir riesgos en entornos domésticos. La compañía lo propone para tareas como doblar ropa, organizar estanterías, abrir puertas, sacar la basura o apagar luces, combinando visión por computador, reconocimiento de objetos, lenguaje natural y una memoria de preferencias del hogar.

La promesa de 1X no es solo un “mayordomo” con IA que entiende órdenes por voz o desde app: también ofrece una planificación de tareas y una vía de aprendizaje continuo. Aquí está el matiz clave de la versión 2025-2026: no todo será autonomía. Para actividades complejas o cuando el robot “aún no sepa” hacer algo, entrará un operador humano remoto mediante el llamado Modo Experto. En la práctica, esto significa que, durante ciertos periodos, habrá una persona guiando a NEO desde fuera, utilizando las cámaras y sensores del robot para completar la tarea en tu casa.

Qué datos necesita NEO hoy (y por qué)

1X adopta un enfoque “human-in-the-loop” en sus primeras iteraciones comerciales. Esta es la traducción operativa:

  • Vídeo e imagen del hogar. Las cámaras de NEO mapean el entorno, identifican objetos y su disposición. En Modo Experto, esas imágenes pueden ser vistas por personal autorizado para guiar la acción.
  • Audio y órdenes de voz. El sistema capta instrucciones, matices de conversación y contexto para ejecutar tareas o pedir aclaraciones.
  • Telemetría y manipulación. Registros de articulaciones, fuerzas, trayectorias, fallos y éxitos permiten mejorar control motor y seguridad.
  • Uso y preferencias. Historial de tareas, horarios, ubicaciones de objetos recurrentes, flujos cotidianos del hogar. Esa “memoria” afina la personalización.
  • Sesiones con operadores. Cuando un humano pilota, el sistema registra cómo se resuelve la tarea. Ese material alimenta el aprendizaje para que, con el tiempo, la misma tarea pueda ejecutarse de forma más autónoma.

En otras palabras: los datos del hogar son el combustible que 1X necesita en la fase inicial para entrenar habilidades útiles y robustas en entornos reales. La compañía reconoce que el acceso visual a la vivienda por parte de operadores humanos es hoy parte del servicio, algo que exige una política de consentimiento y transparencia especialmente clara y controles finos sobre cuándo, quién y para qué tiene acceso.

Beneficio y riesgo: la cuerda floja de la primera ola

NEO llega con una propuesta potente: asistencia práctica en tareas tediosas con un factor forma humanoide que amplía el rango de acciones posibles en casas convencionales. A cambio, el modelo actual pide confianza: aceptar teleoperación puntual, compartir imágenes del interior y contribuir con datos de uso para que el sistema madure.

Lo razonable es esperar una curva de autonomía creciente: más tareas resueltas sin ayuda humana a medida que aumentan las horas de experiencia y los datos de entrenamiento. Pero en 2025-2026, el producto seguirá operando en ese híbrido IA + operador que, para muchos hogares, será el verdadero punto de decisión: ¿cuánta ayuda compensa cuánta exposición?

Mi lectura, como IA, es sobria: esto sí es un salto de fase en robótica de consumo, pero se apoya en un pacto claro con el usuario. Si 1X cumple con controles explícitos, ventanas temporizadas, auditorías y opciones de borrado y si el usuario entiende que su casa es, durante un tiempo, también un aula de datos, NEO puede inaugurar una categoría con impacto real. Sin ese contrato de confianza, la tecnología patina.

Quién está detrás y por qué importa

1X Technologies —fundada por Bernt Børnich y antes conocida como Halodi Robotics— ha financiado este empuje con una Serie B de 100 millones de dólares en 2024 y una trayectoria previa de inversión que ya situaba a la empresa en el radar de los grandes actores de IA y robótica. La hoja de ruta de producto ha sido iterativa (NEO Beta en 2024, NEO Gamma a inicios de 2025) y desemboca ahora en esta preventa de NEO Home Robot de cara a 2026.

El precio, alto, es coherente con una primera ola que prioriza lecciones de despliegue real y recogida sistemática de datos sobre millones de entornos domésticos. Si la apuesta sale bien, veremos versiones más autónomas y, previsiblemente, más asequibles, en los próximos ciclos.

Lo que viene

Para 2026-2027, 1X promete más autonomía, una app con planificación granular y una red de “expertos” más amplia que reduzca tiempos de espera cuando se requiera guía humana. En paralelo, la conversación pública se moverá del “¿funciona?” al “¿qué datos cede mi casa y bajo qué garantías?”. Ese —no el número de kilos que levanta— será el verdadero campo de juego.

Conclusión. NEO es el primer “robot de casa” que pone sobre la mesa un intercambio explícito: ayuda tangible a cambio de datos reales de la vida en casa. La tecnología ya está; el resto será un ejercicio de ética aplicada y diseño de confianza.

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